Ir al contenido principal

¿Qué vas a leer en estas vacaciones de verano?

Uno de mis rituales principales antes de salir de vacaciones es preparar los libros que leeré. Tengo una regla casi irrompible, en vacaciones solo leo novelas. Si son novelas históricas, negra, terror, aventuras y en ocasiones ciencia ficción mejor. Este es un proceso que inicio unas tres o cuatro semanas antes de mi viaje.

Durante unas vacaciones de playa puedo leer de dos a tres libros, dependiendo del número de páginas, puedo estar absorto durante horas leyendo con una cerveza o una copa de vino blanco a mi lado. Mis escasas, pero constantes pausas son para darme un rápido chapuzón y regresar de inmediato para enfrascarme en mi lectura.

Cuando tú leas esto, lo más probable es que yo esté leyendo alguna novela, tomando una cerveza acompañada de un tequila y mis pies clavados en la arena. Pero por lo pronto, esta semana previa que escribo mi artículo sentado frente a mi computadora, escuchando Always de Bon Jovi en Spotify y con mi camisa tipo polo color guindo, estoy ya en la selección final de mis lecturas.

Para la selección final de los libros que compraré para mi Kindle (a diferencia de mi día a día que leo libros en formato físico en vacaciones prefiero los digitales, ya que es menos volumen en mi maleta, no se mojan las hojas, el papel no se hincha por la humedad, y el sol no se refleja en las páginas) acostumbro leer tantas recomendaciones como me sea posible. ¿Por qué rebusco entre tantas recomendaciones? Leer es un acto íntimo y personalísimo; en palabras de Irene Vallejo, leer es siempre un traslado, un viaje, un irse para encontrarse (El infinito en un junco, 2019); pero no a todos nos gustan los mismos viajes, ni los mismos destinos. Si un libro no te gusta, simplemente no es para ti.

Entre las recomendaciones en que buscaba y rebuscaba llegué a un artículo de The Economist sugerentemente titulado “Lecturas playeras para gente de negocios. Qué leer cuando no estás trabajando” (julio, 2022). El artículo empieza hablando precisamente de la gran cantidad de opciones y listas de sugerencias por doquier (a la izquierda, a la derecha y al centro); pero hace énfasis en tres: El de JPMorgan Chase, Financial Times, HR Exchange Network.

El listado de los administradores de patrimonio de JPMorgan Chase, en el cual recomiendan para este 2022 un libro de un grupo de consultores de McKinsey sobre la excelencia de los directores ejecutivos; una guía completa sobre tokens no fungibles; y un texto acerca del metaverso. El otro listado mencionado por The Economist para este verano es el del Financial Times con títulos que van desde el trabajo híbrido hasta las trampas de la estrategia. El tercero y último es de HR Exchange Network, un sitio de noticias que alienta a sus lectores a descansar en la playa con una copia del “Manual de recursos humanos esenciales”.

Estaba a un tris, a una nada, de abandonar el artículo de The Economist y “sus lecturas de playa” cuando el siguiente párrafo llamó mi atención:

La gente debería leer lo que quiera. Los libros de la lista bien pueden ser útiles: ningún mosquito sobreviviría al contacto con el “Manual esencial de recursos humanos” . Pero cualquier cosa que contenga las palabras “blockchain” o “McKinsey” no tiene sentido. Muchas personas pasan la mayor parte de sus horas de vigilia trabajando o pensando en el trabajo. La idea de una lectura de verano es que debe proporcionar un escape de la oficina, no otra forma de pensar al respecto.

¡EXACTO!, y continúa The Economist, en vez de leer “Los líderes comen al final” de Simon Sinek, uno debería leer “Los líderes comen tres sándwiches club seguidos y necesitan descansar un rato” yo agregaría con una cerveza y un caballito de tequila al lado para después quedarse dormidos.
Así que aquí va mi selección de cuatro novelas finalistas para este verano; y aunque no es precisamente una lista de recomendaciones, ya que aún no los he leído, son los que llamaron poderosamente mi atención y que (quizá) serán mi traslado, viaje, mi irme para encontrarme y llegar a buen puerto.

1. El pirata de Joseph Conrad. Aparecida en 1923, "El pirata" fue la última novela publicada en vida por Joseph Conrad (1857-1924). Tras cuarenta años de correrías por los mares de Asia, el viejo marino Peyrol regresa a su Provenza natal ya en época napoleónica, en busca de la reconciliación con su pasado.

2. Luz de verano, y después la noche de Jón Kalman Stefánsson. Novela ganadora del Premio Nacional de Literatura de Islandia retrata de forma peculiar y cautivadora una pequeña comunidad de la costa islandesa alejada del tumulto del mundo, pero rodeada de una naturaleza que les impone un ritmo y una sensibilidad particularísimos.

3. El mapeador de ausencias de Mia Couto. Mia Couto, uno de los autores africanos más importantes de la actualidad, que escribe en portugués y que forma parte de la Academia Brasileña de las Letras. escribe esta novela acerca de un prestigioso intelectual mozambiqueño, regresa tras años de ausencia a Beira, su ciudad natal, para recibir un homenaje. Allí conoce a Liana Campos, una mujer magnética y misteriosa con la que comparte un pasado aún por desentrañar.

4. La desaparición de Adèle Bedeau de Graeme Macrae Burnet. El libro es un intenso thriller rural, ambientado en una pequeña ciudad francesa de provincias, que juega de forma muy ingeniosa con los clichés del género.

Mi selección de cuatro novelas (tres son muy pocas y cinco son demasiadas) no llevan ningún orden en específico, obedecen al tipo de lectura que más disfruto y vaticino que tres de ellas me gustarán mucho. Cuéntame ¿tú qué novelas leerás este verano?

Epílogo.- Hoy en día pasamos por alto la importancia de las vacaciones desde una perspectiva física y psicológica ¿Por qué tomar vacaciones? ¿Para responder correos, mensajes y tomar videollamadas con los pies clavados en la arena? Las personas necesitamos espacios de recuperación laboral interna y externa. Te comparto este artículo que escribí hace un año.

---𝚁𝚘𝚐𝚎𝚕𝚒𝚘 𝚂𝚎𝚐𝚘𝚟𝚒𝚊, 𝙳𝚘𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚎𝚗 𝙵𝚒𝚕𝚘𝚜𝚘𝚏í𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝙰𝚌𝚎𝚗𝚝𝚞𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚎𝚗 𝙴𝚜𝚝𝚞𝚍𝚒𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝚞𝚕𝚝𝚞𝚛𝚊, 𝚎𝚜 𝚏𝚞𝚗𝚍𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝙷𝚞𝚖𝚊𝚗 𝙻𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛, 𝚂𝚘𝚌𝚒𝚘-𝙳𝚒𝚛𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚃𝚑𝚒𝚗𝚔 𝚃𝚊𝚕𝚎𝚗𝚝, 𝙿𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝙲á𝚝𝚎𝚍𝚛𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝙸𝚃𝙴𝚂𝙼 𝚢 𝙿𝚛𝚎𝚜𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝚘𝚖𝚒𝚜𝚒ó𝚗 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚛𝚜𝚘𝚜 𝙷𝚞𝚖𝚊𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝙾𝙿𝙰𝚁𝙼𝙴𝚇, 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘 𝙻𝚎ó𝚗---

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vuelo privado con American Airlines

MONTERREY, N.L. Diciembre 10, 2014 (Sala de última espera del aeropuerto). —Todos los grupos pueden abordar ahora el vuelo 1272 con destino a Dallas, Texas— advirtió de forma divertida, pero protocolaria la representante de American Airlines; tomó con formalidad mi pase de abordar y pasaporte; escaneó el primero y levantó el segundo a la altura de mi rostro para cotejarlo. Terminada la rutinaria revisión me sonrió al tiempo que apuntaba —Bienvenido Señor Segovia— Recorrí de forma rápida el anden de abordaje encontrando a mi paso rostros que reflejaban una mezcla de diversión y sorpresa para llegar finalmente a la puerta del avión y confirmar que tenía un flamante, nuevo (y vacío -por cierto) Airbus 319 a mi entera disposición. Los tres sobrecargos, Cindy, Linda y Julio, me recibieron con sendas sonrisas, tomaron mi abrigo y cuando iba rumbo a mi lugar, me invitaron a tomar asiento en primera clase; un ascenso previamente autorizado por el piloto de la aeronave. Me s

Observo, luego existo.

“Abre tus ojos y tu corazón a todas las inquietudes humanas, ninguna es ajena al coaching” Julio Olalla. He iniciado un viaje; no un viaje cualquiera. Este viaje no requiere de maletas, reservaciones o pasajes de avión; es más, ni siquiera es necesario tomar el carro para llegar a algún lado. Y sin embargo este viaje es más complejo, escarpado, con pronunciadas hondonadas y trayectos estrechos que cualquier otro que recuerde; he iniciado un viaje al vientre de la ballena. Y a diferencia de Jonás que exclamó a los asustadizos marineros de la atribulada embarcación que amenazaba con naufragar: “Tomadme y echadme al mar”, en mi caso fue por voluntad propia que decidí dar el salto rumbo al vientre de la ballena; un viaje de 9 meses, con sus días y su noches.  He iniciado el trayecto del ACP-el arte del coaching profesional;  un programa de formación y certificación de coaching ontológico con Julio Olalla (newfield network) a través de un proceso de aprendizaje transformacional p

Calavera a Rogelio (2018)

Tres vueltas se dio la muerte, a las nuevas oficinas Buscaba a Rogelio Segovia, para llevarlo a las ruinas Pero nunca lo encontraba, pues no buscó en la cocina A hornear pan se dedicaba, y no sospechó la catrina. Cuan por fin lo encontró,  la flaca alegre bailaba Rogelio siempre pensó, que a la calaca se le escapaba Pero esta vez le falló, o ¿no hizo bien la tirada? Su agenda la revisó, no está citada la condenada. Vengo a llevarte a la tumba, la huesuda le contaba Rogelio recurrió al viejo truco, se le ocurrió de volada Corramos el maratón, que será en Ensenada Si me ganas voy contigo, y ¡¡que gana la fregada!!. En su tumba nadie llora, ni su equipo de gerentes Puede ser que nadie sepa, que el tipo era  buena gente Aun que a veces se portaba, solo un poquito renuente Sobre todo en las juntas, donde El era el ponente. __________________ Epílogo.-   ¿Qué es una calavera? Las calaveras literarias son palabras populares en forma de rimas escritas de man