Ahora que el ánimo político entre dos naciones con profundos lazos históricos y estrechas relaciones pasa por un momento de incertidumbre y desazón, no pienso abonar a la diatriba con mi opinión. Está vez me di a la tarea de intentar reconstruir el momento de la declaración formal de guerra que James K. Polk, presidente de los Estados Unidos de América hizo a México. 11 de mayo de 1846 “Sangre estadounidense, ha sido derramada en suelo estadounidense, México ha traspasado la linea divisoria de los Estados Unidos de América y ha proclamado que las dos naciones se hallan en guerra. Yo pido la acción pronta del congreso reconociendo la existencia del estado de guerra” El Presidente de los Estados Unidos de América dejó sobre la carpeta de cuero que tenía en su escritorio el folio que había escrito hacía pocos días y hecho un nuevo vistazo a la nota. Quería asegurarse que no faltará nada. Esta vez no había dejado que ninguno de sus asesores le ayudará con este documento