🟢 Versión comentada por el autor disponible en Spotify y Apple Podcasts Hace un par de días, en un conversatorio en el que participé, pregunté a los asistentes, ¿los conflictos son buenos o son malos? Me imaginaba las respuestas que iba a recibir, ya que momentos antes hice énfasis en que las cosas no son buenas ni son malas, simplemente son; pero que tienen sus luces y sus sombras. «Los conflictos nos ayudan a conocer otros puntos de vista», «Es bueno tener conflictos para poder llegar acuerdos», «Si tenemos conflictos, podemos aprender» fueron algunas de las nutridas respuestas que tuve a la pregunta acerca de si el conflicto era bueno o malo. —Entonces — continué mi arenga, — ¿Por qué nadie quiere una persona conflictiva en su equipo?, ¿o un hijo o hija conflictiva? , ¿o una pareja conflictiva? ... ¿entonces? — concluí con una sonrisa un tanto ladina y encarando las cejas en signo de interrogación. El problema principal va por el tema del lengua...