“Andando la carreta se acomodan las calabazas” Dicho popular. Este sábado pasado leí en la edición semanal internacional de “The New York Times” un articulo referente a la absurda velocidad y saturación académica con que los padres educan a sus hijos en el distrito escolar del centro de Nueva Jersey (“Pasión o presión: ¿qué produce un genio”). Una madre resumía esta problemática citando una preocupación de su hijo cuando cursaba cuarto año “No voy a lograr ser nada porque no tengo nada que poner en mi curriculum”. De acuerdo con el artículo todo este aluvión de tareas, clases, ensayos musicales y prácticas deportivas van dirigidas a llamar la atención de universidades importantes. Y entonces es aquí donde entramos en caminos fangosos: La regla de las 10,000 horas. Malcolm Gladwell en su libro “Outliers” aborda aspectos de la cultura, familia y factores en que se han criado diversas personas que han alcanzado el éxito empresarial, deportivo o artístico; centrando ...