Ir al contenido principal

De las calabazas que se van acomodando en la carreta.

“Andando la carreta se acomodan las calabazas”

Dicho popular.

Este sábado pasado leí en la edición semanal internacional de “The New York Times” un articulo referente a la absurda velocidad y saturación académica con que los padres educan a sus hijos en el distrito escolar del centro de Nueva Jersey (“Pasión o presión: ¿qué produce un genio”). 

Una madre resumía esta problemática citando una preocupación de su hijo cuando cursaba cuarto año “No voy a lograr ser nada porque no tengo nada que poner en mi curriculum”. De acuerdo con el artículo todo este aluvión de tareas, clases, ensayos musicales y prácticas deportivas van dirigidas a llamar la atención de universidades importantes.

Y entonces es aquí donde entramos en caminos fangosos: La regla de las 10,000 horas. Malcolm Gladwell en su libro “Outliers” aborda aspectos de la cultura, familia y factores en que se han criado diversas personas que han alcanzado el éxito empresarial, deportivo o artístico; centrando el factor de éxito de los personajes analizados en haber acumulado 10,000 horas de practica en su disciplina.

Incluso Gladwell analiza la vida de Mozart, quien comenzó a componer a los 7 años; pero debemos resaltar que Mozart “expresó un interés en la música antes de tomar clases” (A. Grant “Originals”)

Y quizá aquí es donde debemos empezar a frenar los caballos descontrolados de los currículos impolutos. ¿En que momento obligamos a los niños de 6 años a dejar de disfrutar la vida?; empezamos a ser una sociedad con fuertes problemas de salud mental, violenta, intolerable y sujeta a fuertes presiones de estrés.

Pero, si partimos del hecho que los padres de los grandes músicos, artistas y atletas “no soñaron con criar a superestrellas, ni impulsaron a sus hijos a escribir mucho” (“Pasión o presión”); entonces debemos iniciar por volver a permitir a nuestros niños ser creativos y originales.

Incluso ocasionalmente podemos hacernos de la “vista gorda” ante sus tretas para estudiar lo menos posible; desarrollemos en ellos la inteligencia con paciencia, con tolerancia y sobre todo con perseverancia. Dejemos que se frustren, que lloren por objetivos no alcanzados y que vuelvan a luchar y caer, luchar y ganar por 10,000 horas.

Después el camino será de ellos.

Epílogo.- Si quieres que tu hijo aporte ideas originales al mundo, necesitas dejarlo seguir sus pasiones, no ls tuyas" A. Grant.

Comentarios

  1. Creo que debemos dejar que los niños sean niños... pueden desarrollar indirectamente muchas habilidades y competencias en sus actividades del día a día... resiliencia en el armado de rompecabezas... trabajo en equipo en los deportes... negociación si le toca compartir cuarto con el hermano... en fin... lets enjoy life...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Vuelo privado con American Airlines

MONTERREY, N.L. Diciembre 10, 2014 (Sala de última espera del aeropuerto). —Todos los grupos pueden abordar ahora el vuelo 1272 con destino a Dallas, Texas— advirtió de forma divertida, pero protocolaria la representante de American Airlines; tomó con formalidad mi pase de abordar y pasaporte; escaneó el primero y levantó el segundo a la altura de mi rostro para cotejarlo. Terminada la rutinaria revisión me sonrió al tiempo que apuntaba —Bienvenido Señor Segovia— Recorrí de forma rápida el anden de abordaje encontrando a mi paso rostros que reflejaban una mezcla de diversión y sorpresa para llegar finalmente a la puerta del avión y confirmar que tenía un flamante, nuevo (y vacío -por cierto) Airbus 319 a mi entera disposición. Los tres sobrecargos, Cindy, Linda y Julio, me recibieron con sendas sonrisas, tomaron mi abrigo y cuando iba rumbo a mi lugar, me invitaron a tomar asiento en primera clase; un ascenso previamente autorizado por el piloto de la aeronave. Me s

¿Por qué debemos estudiar humanidades?

Foto: Internet. ¿Qué son las humanidades? Las humanidades  pueden definirse y por lo tanto estudiarse desde una perspectiva académica; una publica como política de gobierno; o, desde una clasificación gubernamental-estadística para fines laborales. Bod, R. al preguntarse [1] ¿Qué son las humanidades?; señala que estas “son como la noción de "tiempo" en San Agustín: si no preguntas, lo sabemos, pero si preguntas, nos quedamos con las manos vacías” pero también apunta que “desde el siglo XIX, las humanidades generalmente se han definido como las disciplinas que investigan las expresiones de la mente humana”. Esta vaguedad trae a la mente la definición de Heidegger [2] del "ser" ya que “no sabemos lo que quiere decir "ser"; pero ya cuando preguntamos ¿qué es "ser", nos mantenemos en cierta comprensión del "ser"” Entonces, ¿no se puede define que son las humanidades?  La mayoría de las definiciones se centran en las ra

Observo, luego existo.

“Abre tus ojos y tu corazón a todas las inquietudes humanas, ninguna es ajena al coaching” Julio Olalla. He iniciado un viaje; no un viaje cualquiera. Este viaje no requiere de maletas, reservaciones o pasajes de avión; es más, ni siquiera es necesario tomar el carro para llegar a algún lado. Y sin embargo este viaje es más complejo, escarpado, con pronunciadas hondonadas y trayectos estrechos que cualquier otro que recuerde; he iniciado un viaje al vientre de la ballena. Y a diferencia de Jonás que exclamó a los asustadizos marineros de la atribulada embarcación que amenazaba con naufragar: “Tomadme y echadme al mar”, en mi caso fue por voluntad propia que decidí dar el salto rumbo al vientre de la ballena; un viaje de 9 meses, con sus días y su noches.  He iniciado el trayecto del ACP-el arte del coaching profesional;  un programa de formación y certificación de coaching ontológico con Julio Olalla (newfield network) a través de un proceso de aprendizaje transformacional p