"Hoy amor, como siempre el diario no hablaba de ti, ni de mi..." —Joaquin Sabina
El día de ayer (NYT, Junio 1, 2022) se filtró un comunicado enviado por el Sr. Musk, fundador de empresas como la compañía de cohetes SpaceX, la de vehículos eléctricos de Tesla y el hombre mas rico del mundo, a los empleados de Tesla en la cual señala textualmente: "Cualquiera que desee trabajar de manera remota debe estar en la oficina un mínimo (y me refiero a ‘mínimo’) de 40 horas semanales o irse de Tesla"
Quiero reflexionar algunos temas derivados de esta carta.
PRIMERO. El estilo agresivo de la comunicación del Sr. Musk me recuerda, al menos, dos casos de negocio relacionados con el trato a las personas que integran una compañía.
El despido masivo vía Zoom a 900 empleados que Vishal Garg CEO de Better.com, una empresa de préstamos hipotecarios, llevó a cabo en diciembre de 2021. El Sr. Grag apuntí sin reparos: «Si estás en esta llamada, eres parte del desafortunado grupo que está siendo despedido».
Y también me recordó al celebre (¿?) Jack Welch quien fuera CEO de la empresa GE y a quien bautizaron, por sus decisiones de despidos masivos, como "Neutron Jack" en alusión a la bomba de neutrones que mata personas pero no afecta infraestructura. El Sr. Welch aumentó el valor de GE un 4,000% durante su mandato y fue aclamado como uno de los mejores líderes empresariales en los Estados Unidos; ¿su legado? hoy en día la empresa, después de irse desprendiendo a lo largo de los años de diversas unidades de negocio, planea dividirse en tres empresas separadas poniendo fin a su condición del conglomerado industrial más conocido de Estados Unidos tras años de estrategias fallidas.
SEGUNDO. ¿Qué es lo que no dice, de manera explícita al menos, el Sr. Musk en su carta? la compañía es él, no sus empleados. Aquí no aplica el principio aristotélico de que el todo es más que la suma de sus partes: "por eso viví tanto en la fábrica...si no hubiera hecho eso, hace mucho que Tesla se habría ido a la bancarrota" apuntó en su carta el director de Tesla.
TERCERO. Escucho y leo a personas justificando con cierta incomodidad la carta. Gente que admira (y probablemente de forma justificada desde una perspectiva de negocios) al Sr. Musk prefiere compartir silencios incomodos o frases como "bueno, el tono no es él más adecuado, pero cada quien decide lo mejor para su empresa" o "yo haría lo mismo si mi empresa estuviera en problemas".
FINALMENTE. En un momento en el cual estamos hablando de un supuesto "volver a lo humano" y de "conectar el propósito de la empresa con el de los colaboradores" y en donde líderes como Larry Fink, fundador y director general de BlackRock, esta hablando de la importancia de comprometerse con sus empleados más allá del factor salarial (guiño, guiño a Frederick Taylor) y pide a los CEO´s que se pregunten qué están haciendo para profundizar el vínculo con sus empleados y cómo se aseguran de que los empleados se sientan lo suficientemente seguros como para maximizar su creatividad, innovación y productividad, hace que este tipo de desafortunados comunicados abonen poco a la nueva cultura organizacional y laboral (que en apariencia) se pretende construir.
Me queda claro que (casi) todo mundo quiere trabajar en Tesla, tan solo en el 2021 esta empresa recibió poco más de 3 millones de solicitudes de trabajo (Teslarati.com), y que ahí pagan un montón de dinero, pero la cultura que esta construyendo el Sr. Musk puede cobrarle, como a GE, factura hacia adelante.
Epílogo.- Para ser súper claro: 40 horas en la oficina, o de lo contrario...
---𝚁𝚘𝚐𝚎𝚕𝚒𝚘 𝚂𝚎𝚐𝚘𝚟𝚒𝚊, 𝙳𝚘𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚎𝚗 𝙵𝚒𝚕𝚘𝚜𝚘𝚏í𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝙰𝚌𝚎𝚗𝚝𝚞𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚎𝚗 𝙴𝚜𝚝𝚞𝚍𝚒𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝚞𝚕𝚝𝚞𝚛𝚊, 𝚎𝚜 𝚏𝚞𝚗𝚍𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝙷𝚞𝚖𝚊𝚗 𝙻𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛, 𝚂𝚘𝚌𝚒𝚘-𝙳𝚒𝚛𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚃𝚑𝚒𝚗𝚔 𝚃𝚊𝚕𝚎𝚗𝚝, 𝙿𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝙲á𝚝𝚎𝚍𝚛𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝙸𝚃𝙴𝚂𝙼 𝚢 𝙿𝚛𝚎𝚜𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝚘𝚖𝚒𝚜𝚒ó𝚗 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚛𝚜𝚘𝚜 𝙷𝚞𝚖𝚊𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙲𝙾𝙿𝙰𝚁𝙼𝙴𝚇, 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘 𝙻𝚎ó𝚗---
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