Ya habíamos comentado en este espacio del sorpresivo anuncio de Disney acerca de la salida de su CEO Bob Chapek para reemplazarlo con su predecesor Robert Iger. En aquel entonces los motivos de la salida eran aún confusos, pero sus malas decisiones de gestión, resultados desfavorables y perdida del valor de la acción de Disney aceleraron su salida.
Dos cosas resalto de aquel artículo (”De Comala de Pedro Páramo a Disney de Robert Iger, ¿cuántos kilómetros hay?”):
- La empresa (al parecer) no tenía un plan de sucesión y tuvo que echar mano de un ex-empleado.
- ¿Qué motivó al señor Robert Iger a retomar la posición de CEO? ¿Solo ego y dinero?
Esta semana el WSJ abordó el tema mencionando que la sucesión de Disney apunta a las series que han hecho de este tema su argumento central: “Games of Thrones”, “The Crown” y “Succession”.
“Señores y señoras, supongo que este es el momento más importante de nuestras vidas. Lo que decidamos hoy resonará a través de los anales de la historia”, dijo Edmure Tully en el final de Games of Thrones antes de que una exasperada Sansa le espetara “Tío, por favor siéntate”.
¿Está Disney por tomar una decisión que resonará a través de los anales de la historia? No solo Disney, cualquier empresa que no lleva de manera adecuada y eficiente sus procesos de gestión de talento y sucesión está destinada a cometer errores que pueden llegar a causar su aniquilamiento.
Entonces, ¿por qué les cuesta a las empresas tanto tener un eficiente modelo de sucesión?, veamos:
- La responsabilidad de definir y gestionar los planes de sucesión de una empresa recae generalmente en la administración de la misma.
- Un CEO difícilmente enfocará su energía y esfuerzo en preparar a su sucesor, es tanto como programar su obsolescencia.
- Poco nos preguntamos cuánto tiempo debe durar un CEO, ¿hasta qué se muera?, ¿hasta qué se canse? El tiempo aproximado es de siete años (hablé sobre eso en “Hora de jubilarse. ¿Cuándo es hora de que el CEO se retire?”), un director ¿aceptará de buena gana y esta fecha de expiración?
Entonces, ¿Cuál es el incentivo de un CEO de preparar su salida? El éxito de la gestión y eventual sucesión de un CEO son objetivos fundamentalmente distintos. Siempre hay demasiados intereses y conflictos como para ser responsable de ambos.
Iger, quien estuvo 15 años al frente de Disney, solo pudo formar un sucesor ¿no había otros en la línea?, ¿No había un Plan B?, ¿Qué hubiera pasado, si por ejemplo, Chapek se hubiera ido a otra empresa o hubiera fallecido antes de ser nombrado CEO? Hoy Iger tiene dos años para nombrar a su sucesor. La última vez tuvo 15 años ¿ahora será diferente?
En todas las empresas se cuecen habas… o se olvidan de los planes de sucesión. Preparen sus palomitas para disfrutar una nueva temporada de Juego de Tronos.
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