Todos tenemos dentro de nosotros tanto rasgos masculinos como rasgos femeninos. Hace poco pregunté a mis alumnos si existe alguna diferencia entre el liderazgo femenino y el masculino en las organizaciones. La respuesta casi unánime, creo yo en un sentido de igualdad social y laboral, fue: No, no existe.
Bueno, Dalia Feldheim , autora del libro “Lead like a girl” dice que los gerentes y ejecutivos, independientemente del género, pueden combatir el agotamiento generalizado adoptando rasgos de liderazgo convencionalmente femeninos como colaboración, empatía e intuición.
Los hombres y las mujeres estamos constituidos por rasgos femeninos y masculinos...equilibrio, le llaman; y cuando estamos en equilibrio, evolucionamos.
Comentarios
Publicar un comentario