"Las reuniones de trabajo deben iniciar con un reconocimiento a las tareas cumplidas con apego a los valores corporativos"
#SHRM17
Las reuniones suelen tener una mala, muy mala reputación. Según el reporte de “State of the American Workplace 2017” de Gallup las reuniones laborales son una barrera a la productividad laboral, y son responsables de que los empleados se desencanten y retrasen en su trabajo.
Gallup no sugiere que las juntas de trabajo deban eliminarse, sino que se “lleven con eficacia, y sean un punto con un objetivo primordial: compartir opiniones, colaborar y crear”; así mismo se debe establecer por el líder del proyecto las expectativas de la reunión, pero aún más importante, al final de la reunión deben quedar claros los acuerdos y próximos pasos.
Gallup no sugiere que las juntas de trabajo deban eliminarse, sino que se “lleven con eficacia, y sean un punto con un objetivo primordial: compartir opiniones, colaborar y crear”; así mismo se debe establecer por el líder del proyecto las expectativas de la reunión, pero aún más importante, al final de la reunión deben quedar claros los acuerdos y próximos pasos.
De acuerdo a la consultora Robert Half International los empleados llegan a invertir hasta un 50% de su tiempo en reuniones de trabajo, donde casi un 28% no tienen razón de ser. Más allá de la numeralia, existen higiénicos que deben considerarse en al convocar juntas como asistentes necesarios, objetivo y temas a tratar; pero y si antes incluso de definir estos básicos nos preguntamos ¿realmente necesitamos esta junta?
Y si la respuesta indefectiblemente es —Si; si necesitamos esta junta —; que tal si cambiamos el dinamismo de las mismas. Si en vez de iniciar con la figura de autoridad (generalmente el jefe) iniciamos con un breve reconocimiento a las tareas cumplidas y objetivos grupales conseguidos en apego a los valores de la organización; ¿qué pasaría?; ¿cómo fluirían nuestras juntas (solo las que son absoluta y estrictamente necesaria; no olvidemos el 50% de líneas arriba) si regresamos a lo básico?; Si en vez de monólogos y largas peroratas nos enfocamos en el reconocimiento positivo y respeto al tiempo de los asistentes; y, si disminuimos las sesiones grupales y privilegiamos el contacto individual.
Epílogo.- Los empleados necesitan estar conectados emocionalmente a sus organizaciones, las juntas de trabajo no parecen estarlo logrando.
*foto tomada de Internet de: http://elvagodefarmacia.blogspot.mx/2016/08/la-juntitis_59.html
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