Primer Coloquio: El observador; los enemigos del aprendizaje y la coherencia del cuerpo, emoción y lenguaje.
“Todas las personas mayores primero fueron niños (pero pocas lo recuerdan). Por consiguiente, corrijo mi dedicatoria: A León Werth, Cuando era niño”
Dedicatoria de Antoine de
Saint-Exupéry – El Principito.
Como parte de mi proceso de formación
y certificación como coach ontológico de newfield network; tengo que llevar
a cabo una serie de coloquios repartidos entre los nueve meses del programa. El
objetivo de los coloquios es que los aprendices (en este caso, yo) aprendamos
mostrando, poder aprender de mí y transmitir un poco del conocimiento que estoy
recibiendo. En resumen, se trata de
escuchar, compartir y conversar.
El tema del primer coloquio fue “El
observador; los enemigos del aprendizaje y la coherencia del cuerpo, emoción y
lenguaje”. Son tan poderosas las emociones y energía que se involucra en cada
coloquio, que al final quedé como un saco de patatas desfondado al romperse y
salir las patatas rodando por el camino.
De arranque nos planteamos la
siguiente pregunta: “¿Por qué tu y yo vemos el mundo de forma distinta?”
lanzando de inmediato un guiño: “Por el observador que soy”. En esta sesión
trabajamos la coherencia entre lenguaje,
cuerpo y emociones; analizando y ejemplificando los elementos de cada uno de
estos componentes; todo lo anterior para aprender a observar nuestro observador
y escuchar nuestro escuchar.
Me siento agradecido, feliz y
bendecido. El coloquio fluyó de maravilla, mis coloquianos también muy agradecidos
y expectantes de este camino que andaremos juntos
Epílogo.- Retomemos el camino de
la alegría y escalemos la montaña de la gratitud. Este sentimiento, el de la
gratitud, nos acerca a nuestro mundo de espiritualidad.
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