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Hoy es un buen día para sentirse contento.

"Aun los que se bañan en los mismos ríos se bañan en diversas aguas"
Heráclito.

Han pasado menos de setenta y dos horas de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y las noticias políticas y económicas son poco halagüeñas, el ánimo colectivo no es el mejor y el ambiente esta enconado. Los principales índices económicas sufren un rápido deterioro y los líderes empresariales pronostican épocas difíciles, donde sus principales recomendaciones versan sobre cuidar balances, pasivos y refinanciar deuda. Y probablemente no les falte razón.

Pero por otro lado, estamos viviendo una época que podríamos llamar privilegiada. Estamos experimentando un importante cambio social y cultural donde nuestras creencias y valores están evolucionando. Estamos siendo testigos de un fenómeno que indefectiblemente están cambiando el rumbo del camino transitado en las últimas décadas; y es en este momento donde debemos tomar liderazgos individuales (en nuestras organizaciones, familias y grupos sociales) que hagan de ésta una evolución positiva.

¿Las amenazas y ambiente de encono son importantes y reales? Definitivamente, pero lo peor que puede sucedernos es dejar sucumbir nuestro ánimo y fallar en la adaptación de este cambio; y eso sería un quiebre de nuestros liderazgos.

Nuestra historia es una historia de cambios; la misma vida es un cambio continuo en busca de equilibrio y progreso; ante esto, con liderazgo requerimos “nuevas estructuras organizacionales que den forma y contenido a la expresión de las nuevas relaciones;” así que hoy es un buen día para sentirse contento, para reinventarnos ante el cambio. 

Epílogo.- ¿Épocas inéditas; irracionales? No lo sé; quizá ahora, a diferencia de antes, solo tenemos acceso global e instantáneo a la información. 

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