Hemos abordado la importancia de crear conexiones entre colaboradores y los propósitos de la organización para fomentar relaciones interpersonales y una cultura organizacional exitosa; midiendo estas conexiones y su efectividad a través de los programas y encuestas de compromiso auspiciadas por los departamentos de recursos humanos.
Esta conexión es el equilibrio entre colaborador y organización; el cual se logra mediante la relación psico-afectiva de vigor, dedicación y absorción entre empresa y empleado, logrando que el trabajo sea una experiencia estimulante y enérgica, interesante y apasionante.
Los altos niveles de satisfacción de los colaboradores suelen repercutir en beneficios financieros y mejoras en la productividad de las empresas; y la industria de la salud podría no ser la excepción; sin embargo la profunda interrelación entre el engagement de los empleados y la calidad y seguridad del paciente va más allá y presenta un especial desafío en las estrategias a desarrollar en este sector.
Un análisis llevado a cabo por “Cornerstone on demand” (The Challenging State of Employee Engagement in Healthcare Today – and Strategies to Improve It) asegura que hay numerosos factores que inciden en la capacidad de las organizaciones prestadoras de salud para proporcionar a sus pacientes servicios con altos niveles de calidad y seguridad.
Y aunque generalmente se puede señalar la vanguardia médica, el nivel de especialización o los programas de prevención como factores principales en la calidad de los cuidados de la salud, estudios recientes están demostrando que se pueden prestar mejores niveles de atención y calidad médica, así como incrementar la satisfacción de pacientes mediante la mejora del engagement de los empleados.
Así mismo, una investigación llevada a cabo por Gallup y la Universidad de Loma Linda demostraron que el incremento en la satisfacción de enfermeras logró la disminución del 87% en tasas de infección. Esto en un periodo de dos años.
El estudio de “Cornerstone on demand”, señala la necesidad de que los hospitales, clínicas y prestadores de salud cuenten con programas formales de satisfacción y compromiso para sus empleados, evitando que el trabajo del día a día frustre el desarrollo y ejecución de dichos programas porque “el día no tiene las suficientes horas”. Por lo cual sugiere seis estrategias para enfocar los planes de satisfacción.
1. Crear planes de carrera a través de los planes de sucesión.
2. Programas de reconocimiento.
3. Hacer del desarrollo y capacitación, una prioridad.
4. Alinear las evaluaciones de desempeño con planes de desarrollo y planes de carrera.
5. Iniciar el engagement de los empleados desde el día 1.
6. alinear objetivos de los empleados con los de la organización.
Esta conexión es el equilibrio entre colaborador y organización; el cual se logra mediante la relación psico-afectiva de vigor, dedicación y absorción entre empresa y empleado, logrando que el trabajo sea una experiencia estimulante y enérgica, interesante y apasionante.
Los altos niveles de satisfacción de los colaboradores suelen repercutir en beneficios financieros y mejoras en la productividad de las empresas; y la industria de la salud podría no ser la excepción; sin embargo la profunda interrelación entre el engagement de los empleados y la calidad y seguridad del paciente va más allá y presenta un especial desafío en las estrategias a desarrollar en este sector.
Un análisis llevado a cabo por “Cornerstone on demand” (The Challenging State of Employee Engagement in Healthcare Today – and Strategies to Improve It) asegura que hay numerosos factores que inciden en la capacidad de las organizaciones prestadoras de salud para proporcionar a sus pacientes servicios con altos niveles de calidad y seguridad.
Y aunque generalmente se puede señalar la vanguardia médica, el nivel de especialización o los programas de prevención como factores principales en la calidad de los cuidados de la salud, estudios recientes están demostrando que se pueden prestar mejores niveles de atención y calidad médica, así como incrementar la satisfacción de pacientes mediante la mejora del engagement de los empleados.
Así mismo, una investigación llevada a cabo por Gallup y la Universidad de Loma Linda demostraron que el incremento en la satisfacción de enfermeras logró la disminución del 87% en tasas de infección. Esto en un periodo de dos años.
El estudio de “Cornerstone on demand”, señala la necesidad de que los hospitales, clínicas y prestadores de salud cuenten con programas formales de satisfacción y compromiso para sus empleados, evitando que el trabajo del día a día frustre el desarrollo y ejecución de dichos programas porque “el día no tiene las suficientes horas”. Por lo cual sugiere seis estrategias para enfocar los planes de satisfacción.
1. Crear planes de carrera a través de los planes de sucesión.
2. Programas de reconocimiento.
3. Hacer del desarrollo y capacitación, una prioridad.
4. Alinear las evaluaciones de desempeño con planes de desarrollo y planes de carrera.
5. Iniciar el engagement de los empleados desde el día 1.
6. alinear objetivos de los empleados con los de la organización.
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