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Onboarding / Inboarding.

Para ganar mercado, primero ganemos a nuestros colaboradores.

La integración de nuevas personas a nuestras organizaciones debe ser algo menos complicado que tirarse un clavado a una fosa a obscuras. Por eso actualmente las empresas migran de los tradicionales formatos de inducción y capacitación (unidireccional) a implementar formas más robustas mediante programas plurales de integración laboral (bidireccional); los cuales se les denomina onboarding.

Pero al final, debemos mantenerlo práctico. Lo más importante en un programa de onboarding es conectar a la gente nueva con el propósito de nuestra organización. Es todo lo que un programa de este tipo necesita. Hagámoslo sencillo y conectemos gente para que puedan tomar sus propias decisiones; conozcan la misión, visión y valores; así como los objetivos estratégicos de la empresa y esté comprometido e inspirado.

Conectar es la clave; crear redes para nuestros colaboradores. Y estas redes de conexión, confianza e inspiración debemos hacerla también hacia nuestros procesos de inboarding.

En el inboarding buscamos, con la misma practicidad del outboarding, conectar nuevamente a nuestros colaboradores y ayudarlos a desarrollar su conocimiento, habilidades, comportamientos y actitud. Tengamos grandes proyectos y nuevos propósitos conectados emocionalmente para empoderarlos nuevamente.

Con esto podremos lograr influencia, impacto, motivación e inspiración. A través de este enfoque en nuestros programas de outboarding e inboarding podremos conseguir que a los miembros de nuestra organización influyan positivamente en el mercado.  Lograremos esta diferencia a través de nuestros empleados. Estos programas no son el final, son el principio del liderazgo inspiracional, una causa noble en nuestras empresas.


Epilogo.- ¡Todo está en nuestros colaboradores!

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