Ir al contenido principal

Plumas rojas y plumas azules.

Era quizá una de mis primeras entrevistas formales de trabajo, por aquel entonces —he de haber tenido unos dieciocho años— mi experiencia laboral incluía actividades tan variadas como despachador de conos en una nevería; acomodador de películas en un club de renta de videos y fabricante de sabalitos para eventos infantiles. Llegué puntual, esperé un poco y finalmente me condujeron a la oficina del director de la división fiduciaria del banco. 

Con traje y corbata, sentado frente a un gran escritorio de madera, buscaba cubrir la vacante de practicante legal; pero encontré una lección de plumas rojas y azules.

— “No esperes llegar a mi oficina y que te reciba con un escritorio y una silla disponible, y no esperes encontrar sobre el escritorio un juego de plumas rojas y azules” — dijo él, hizo una pausa formal y con semblante serio detrás de su escritorio. — “No; la vida no es así, si quieres tus plumas de colores, debes empezar como cajero del banco, y quizá después de unos cinco años, puedas venir a hacer prácticas a mi departamento— concluyó.

La entrevista, cortesías más, cortesías menos entre un baby boomer y un generación “X” fluyó en el tenor de un par de plumas. Pero eso fue hace ya muchos años... Hoy, sin embargo, en una época en la cual los millennials (o generación “Y”) se empiezan a integrar a nuestras organizaciones, los métodos de contratación tomados de la cultura baby boomer se han vuelto obsoletos.

Los millennials están arribando con ideas muy claras de lo que ellos esperan de sus puestos de trabajo. Buscan ambientes que les proporcionen independencia, libertad creativa y un jefe que lleve un rol de mentor, proporcionándoles herramientas para lograr su objetivo todo en un contexto tecnológico. Tienen un fuerte compromiso consigo mismo, más que con la empresa.

De acuerdo con el INEGI, México tiene más de 30 millones de millennials. No están buscando un escritorio de madera con un par de relucientes y nuevas plumas azul y roja, están buscando un equilibrio laboral y personal, y si nuestras organizaciones no están listos para ofrecérselos, vamos a perder gente altamente talentosa.

Debemos saber si nuestras organizaciones ya están listas para recibir a los millennials, ¿podemos hacer caer paradigmas?; ¿podemos acelerar el cambio?. Si aún no lo estamos, pongamos manos a la obra trabajando en tres aspectos fundamentales:

1. Planes de carrera para su crecimiento personal. 
2. Respeto de sus espacios personales.
3. Promover el compromiso y pertenencia con la organización. 

Si aún tenemos dudas, siempre podremos preguntarle a los millennials.

Epílogo.- Leí en prensa que a partir de julio Nissan México será dirigida por Mayra González; la primera mujer en dirigir una compañía automotriz en el país. De 39 años y egresada de la Universidad Tecnológica de México, Mayra inició en Nissan como vendedora de autos y fue escalando en la organización hasta tener importantes responsabilidades directivas. Cuando una empresa cree en la fuerza de su talento, todos los paradigmas caen. ¡Enhorabuena!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vuelo privado con American Airlines

MONTERREY, N.L. Diciembre 10, 2014 (Sala de última espera del aeropuerto). —Todos los grupos pueden abordar ahora el vuelo 1272 con destino a Dallas, Texas— advirtió de forma divertida, pero protocolaria la representante de American Airlines; tomó con formalidad mi pase de abordar y pasaporte; escaneó el primero y levantó el segundo a la altura de mi rostro para cotejarlo. Terminada la rutinaria revisión me sonrió al tiempo que apuntaba —Bienvenido Señor Segovia— Recorrí de forma rápida el anden de abordaje encontrando a mi paso rostros que reflejaban una mezcla de diversión y sorpresa para llegar finalmente a la puerta del avión y confirmar que tenía un flamante, nuevo (y vacío -por cierto) Airbus 319 a mi entera disposición. Los tres sobrecargos, Cindy, Linda y Julio, me recibieron con sendas sonrisas, tomaron mi abrigo y cuando iba rumbo a mi lugar, me invitaron a tomar asiento en primera clase; un ascenso previamente autorizado por el piloto de la aeronave. Me s

Observo, luego existo.

“Abre tus ojos y tu corazón a todas las inquietudes humanas, ninguna es ajena al coaching” Julio Olalla. He iniciado un viaje; no un viaje cualquiera. Este viaje no requiere de maletas, reservaciones o pasajes de avión; es más, ni siquiera es necesario tomar el carro para llegar a algún lado. Y sin embargo este viaje es más complejo, escarpado, con pronunciadas hondonadas y trayectos estrechos que cualquier otro que recuerde; he iniciado un viaje al vientre de la ballena. Y a diferencia de Jonás que exclamó a los asustadizos marineros de la atribulada embarcación que amenazaba con naufragar: “Tomadme y echadme al mar”, en mi caso fue por voluntad propia que decidí dar el salto rumbo al vientre de la ballena; un viaje de 9 meses, con sus días y su noches.  He iniciado el trayecto del ACP-el arte del coaching profesional;  un programa de formación y certificación de coaching ontológico con Julio Olalla (newfield network) a través de un proceso de aprendizaje transformacional p

Calavera a Rogelio (2018)

Tres vueltas se dio la muerte, a las nuevas oficinas Buscaba a Rogelio Segovia, para llevarlo a las ruinas Pero nunca lo encontraba, pues no buscó en la cocina A hornear pan se dedicaba, y no sospechó la catrina. Cuan por fin lo encontró,  la flaca alegre bailaba Rogelio siempre pensó, que a la calaca se le escapaba Pero esta vez le falló, o ¿no hizo bien la tirada? Su agenda la revisó, no está citada la condenada. Vengo a llevarte a la tumba, la huesuda le contaba Rogelio recurrió al viejo truco, se le ocurrió de volada Corramos el maratón, que será en Ensenada Si me ganas voy contigo, y ¡¡que gana la fregada!!. En su tumba nadie llora, ni su equipo de gerentes Puede ser que nadie sepa, que el tipo era  buena gente Aun que a veces se portaba, solo un poquito renuente Sobre todo en las juntas, donde El era el ponente. __________________ Epílogo.-   ¿Qué es una calavera? Las calaveras literarias son palabras populares en forma de rimas escritas de man