Ir al contenido principal

Yo me comprometo / Tú te comprometes / Él se compromete.

Luis estaba preocupado acerca de los resultados de la encuesta de compromiso laboral en su empresa. A pesar del enorme esfuerzo que él y su equipo de recursos humanos llevaban a cabo año con año y la importante inversión económica destinada a actividades, consultorías y evaluaciones los resultados eran decepcionantes. La satisfacción y compromiso reflejaba resultados de mediocres a malos.

De acuerdo a una investigación llevada en 2012 a cabo por la consultora Bersin by Deloitte; las empresas en Estados Unidos gastan más de 720 millones de dólares en temas de compromiso laboral; sin embargo estas inversiones no están teniendo el impacto deseado.

Según Gallup (2014) en Estados Unidos el 51% de los empleados no están comprometidos con sus empresas y 17.5% están fuertemente desenganchados. Towers Watson (2014) reporta que 63% de los empleados no están completamente comprometidos y consideran que su trabajo no les proporciona apoyo suficiente para revertir esta situación.

Entonces; ¿Qué está pasando?. Luis se sentía frustrado; su encuesta era un proceso de medición bastante inútil y tan solo medía algo que no podían mejorar.

Ha llegado el momento de plantear el compromiso laboral desde una perspectiva bidireccional; y no como una obligación exclusiva de la compañía para con sus empleados; el compromiso es personal y los empleados deben buscar un rol más activo en incrementar su propia satisfacción.

El engagement es el entusiasmo y energía que los empleados tienen en su trabajo; es el valor añadido que cada trabajador aporta a su día a día; y estos deben empezar a plantear su compromiso en primera persona, sin cinismo y con apertura; buscar sus satisfactores y elementos auto – motivantes. 

El compromiso es una elección; no una imposición.

Epílogo.- El compromiso con uno mismo, es la esencia del éxito. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué debemos estudiar humanidades?

Foto: Internet. ¿Qué son las humanidades? Las humanidades  pueden definirse y por lo tanto estudiarse desde una perspectiva académica; una publica como política de gobierno; o, desde una clasificación gubernamental-estadística para fines laborales. Bod, R. al preguntarse [1] ¿Qué son las humanidades?; señala que estas “son como la noción de "tiempo" en San Agustín: si no preguntas, lo sabemos, pero si preguntas, nos quedamos con las manos vacías” pero también apunta que “desde el siglo XIX, las humanidades generalmente se han definido como las disciplinas que investigan las expresiones de la mente humana”. Esta vaguedad trae a la mente la definición de Heidegger [2] del "ser" ya que “no sabemos lo que quiere decir "ser"; pero ya cuando preguntamos ¿qué es "ser", nos mantenemos en cierta comprensión del "ser"” Entonces, ¿no se puede define que son las humanidades?  La mayoría de las definiciones se centran en las ra...

¿Qué es la dignidad humana?

Quizá la respuesta rápida sería "...sabrá el cielo..."; una respuesta un poco más elaborada podría ser "...'algo' que todo ser humano tiene por el solo hecho de nacer...". Permítaseme dar algo de contexto para contar a dónde quiero llegar... El concepto de dignidad, es una de las cuestiones más complejas que se le presenta a la filosofía, pero lo cierto es que suele darse por sentada y sin mayores explicaciones, y que existe por sí misma, y por lo tanto debe ser respetada. Desde el derecho es un poco más fácil de definir, aunque no por ello más clara, ya que desde esta perspectiva se entiende como el fundamento de los derechos reconocidos a todos los seres humanos, es decir, si algo se reconoce a todos, es parte de nuestra dignidad, sino...pos´no (al mas puro estilo del Filósofo de Güémez) En mi clase de Negocios Conscientes conversamos acerca de la dignidad humana y sus principios. Si decimos que una organizaciones conscientes es aquella que "hace lo c...

Observo, luego existo.

“Abre tus ojos y tu corazón a todas las inquietudes humanas, ninguna es ajena al coaching” Julio Olalla. He iniciado un viaje; no un viaje cualquiera. Este viaje no requiere de maletas, reservaciones o pasajes de avión; es más, ni siquiera es necesario tomar el carro para llegar a algún lado. Y sin embargo este viaje es más complejo, escarpado, con pronunciadas hondonadas y trayectos estrechos que cualquier otro que recuerde; he iniciado un viaje al vientre de la ballena. Y a diferencia de Jonás que exclamó a los asustadizos marineros de la atribulada embarcación que amenazaba con naufragar: “Tomadme y echadme al mar”, en mi caso fue por voluntad propia que decidí dar el salto rumbo al vientre de la ballena; un viaje de 9 meses, con sus días y su noches.  He iniciado el trayecto del ACP-el arte del coaching profesional;  un programa de formación y certificación de coaching ontológico con Julio Olalla (newfield network) a través de un proceso de aprendizaje transform...