“There is no glory in training, but there is no glory without training.”Linda Hill.
Los maratonistas no suelen ser el tipo de partidarios de la ley del menor esfuerzo. En un maratón 42,195 metros son 42,195 metros. A nadie le han dado una medalla por correr 38 kilómetros; un maratonista no puede dejar para después los últimos 3; los kilómetros no se delegan o reasignan: no existen kilómetros de 800 metros.
Hace unos días leía un artículo de Jessica Stillman en Inc.com donde refería un análisis llevado a cabo entre los CEO´s de las S&P 1500 y mostraba que el correr no solo es bueno para la salud cardiovascular de los CEO´s; también es bueno para la salud financiera de sus empresas, ya que las que cuentan con un CEO corredor son un 5% más valiosas que aquellas donde el director general no corre.
Y tiene razón, el maratón (o triatlón o ultra maratón), a diferencia de otros deportes requiere de un esfuerzo constante y dedicado. Es un tema de ética y responsabilidad personal que no está sujeta a una evaluación de desempeño o a un incremento salarial. Es algo que hacen porque creen que lo pueden hacer. Porque saben que lo puedes intentar y que tienes la habilidad y constancia necesaria para alcanzar su objetivo. Los empleados maratonistas suelen ser colaboradores más entregados, ya que no solamente entienden lo que es el sudar por el trabajo duro, tienen que hacer el trabajo duro, ya que ellos –los corredores– viven entre el sudor y el trabajo duro.
¿Necesita contratar un empleado disciplinado, competitivo y con un fuerte compromiso? Voltee a ver a los corredores. Si una persona te dice que puede hacer en una sesión de entrenamiento de dos horas y aparte disfrutarlo…debes contratarlo.
Epílogo.- Aclaración de interés: Soy un feliz maratonista.
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